Ayer la policía encontró quince bombonas de gas de la risa en el barrio de Baardwijk, en Waalwijk. “¿Tuviste una buena fiesta anoche?”, pregunta la policía en Facebook. “¡Piénselo! El gas de la risa puede provocar una falta de oxígeno en el cerebro. Puede experimentar dificultad para concentrarse o tener dolor de cabeza, marearse, perder el equilibrio, estar confundido, sentir náuseas, sufrir entumecimiento u hormigueo o desmayarse. ¡No es divertido!”