El 1. FC Colonia quiere aprovechar esta vez el parón internacional con más éxito que la anterior. En el partido de prueba, algunos jugadores pueden tener su última oportunidad.
El 1. FC Köln ha tenido dos parones internacionales, dos veces llegó al descanso con victorias y regresó con derrotas. Esta vez también logramos ganar recientemente, pero debemos evitar la próxima derrota dentro de una semana contra Preußen Münster.
“Hablamos de algo”, fue todo lo que dijo recientemente Thomas Kessler. El jefe de jugadores con licencia no quiso revelar detalles, pero los jugadores recibieron, entre otras cosas, una advertencia de no cerrar durante esta semana sin juegos. Al contrario: el FC quiere mantener alta la intensidad y no volver a ceder.
Para ello también sirve el partido de prueba contra el FC Groningen del jueves. El equipo holandés de primera división llega al estadio Franz Kremer para un duelo a puerta cerrada. Gerhard Struber quiere concentrarse completamente en sí mismo y en su equipo, sin distracciones externas, sino exclusivamente en lo que debe contar: “Queremos ser realmente intensos, darle al oponente poco tiempo y poco espacio, generar muchos momentos de cambio, pero también sé dominante en tu propia posesión del balón”.
Como suele ocurrir durante las pausas internacionales, jugarán varios profesionales del FC que últimamente rara vez han jugado en la liga. Esta puede ser la última oportunidad para que vuelvan a ser el centro de atención. En enero, el FC podrá volver a realizar transferencias por primera vez en un año, y el FC ya no está satisfecho con algunos jugadores y quiere hacer cambios de personal en sus posiciones.
Los puntos críticos en la plantilla del FC ya están identificados desde hace tiempo: además de un delantero centro debería entrar un lateral derecho. Esto significa que Rasmus Carstensen, en particular en la zaga derecha y un trío de delanteros, saben que las cosas podrían ponerse difíciles para ellos. Por eso, sobre todo estos jugadores tendrán que demostrar el jueves que el entrenador Struber todavía puede confiar en ellos.
Carstensen ha tenido semanas y meses muy difíciles con una caída considerable de rendimiento. Sargis Adamyan y Steffen Tigges nunca han podido convencer desde sus transferencias en el verano de 2022 y prácticamente no han sido utilizados últimamente. Tampoco Florian Dietz pudo demostrar por qué el director deportivo Christian Keller prolongó innecesariamente el contrato del atacante este verano.
Este cuarteto conoce su situación. Al final se sentaron todos en las gradas para que todos los jugadores valoraran qué momento había llegado. Sólo una impresionante explosión de rendimiento en los próximos días y semanas podría disuadir a los responsables de instarles a cambiar de club en invierno.
Pero otros jugadores también tendrán que luchar cuando sus contratos expiren el próximo verano. Marvin Obuz y Meiko Waschenbach no pueden estar satisfechos con el desarrollo de la temporada hasta ahora y no desempeñan ningún papel con Struber. Al fin y al cabo: Mark Uth, un jugador lesionado de larga duración, hará su próximo intento de remontada el jueves. Struber quiere utilizar al jugador ofensivo desde el principio. Por supuesto, para Tigges, Adamyan y Dietz no son buenas noticias: si Uth se mantiene en forma y vuelve a ser una opción en el equipo, sus posibilidades de jugar disminuirían aún más.