El 1. FC Köln jugará el viernes por la noche contra el SC Paderborn. Para evitar la primera crisis de la temporada, Gerhard Struber tiene que controlar varios problemas.
El partido en casa contra el SC Paderborn el viernes por la noche será una prueba para el 1. FC Köln. Después de la derrota por 1:5 ante el Darmstadt 98, los aficionados esperan, ante un estadio lleno, una reacción de su equipo. Para ello, el entrenador Gerhard Struber tiene que resolver varios problemas que el partido en Darmstadt puso de manifiesto.
Durante las primeras seis jornadas, el FC dominó a voluntad a sus rivales. ¿Necesita Colonia volver a este estilo de juego o los problemas son más profundos? Una mirada a las obras de construcción más grandes del FC actualmente.
Desde el derbi contra el Fortuna Düsseldorf, el FC ha mostrado una cara diferente. En los siguientes tres partidos contra Karlsruhe, Ulm y Darmstadt, el FC se perdió gran parte de lo que inicialmente había fortalecido al equipo después del descenso. Menos ataques rápidos, menos pases altos, menos tiros a portería y menos intensidad con y contra el balón.
Como resultado, el FC actuó de manera mucho más inofensiva frente a la portería contraria, apareció con menos frecuencia en el área rival, pero al mismo tiempo fue aún más vulnerable en defensa. Struber tiene que conseguir que su equipo vuelva a ejercer una presión ofensiva exitosa. Si esto tiene éxito, el equipo automáticamente creará más oportunidades de gol y al mismo tiempo aliviará la presión de la defensa. Esta es también la base de la idea de juego con la que se ha comprometido el FC.
Para ello, el entrenador del FC debe poder hacer que su equipo vuelva a realizar rachas más intensas. Después de la derrota por 5-1, el director deportivo Christian Keller criticó públicamente que el equipo hubiera recorrido muy pocos metros durante semanas. Esto está demostrado estadísticamente.
Las palabras del director general deben ser una señal de alerta para el equipo técnico. El FC no puede permitirse el lujo de dejar que su juego decaiga ni remotamente en la segunda división. El equipo ha demostrado que es físicamente capaz de alcanzar altos niveles de intensidad. Se trata, pues, de una cuestión de actitud, tanto de los jugadores como de los entrenadores que rodean a Gerhard Struber.
Lo que en los últimos años fue una de las grandes fortalezas del FC, actualmente no es algo que el equipo de Colonia pueda aprovechar. Los jugadores suplentes actualmente no pueden aportar al equipo un impacto positivo durante el partido. Además, Struber aún no ha podido demostrar a través de su entrenamiento en el banquillo que también puede influir durante el juego y marcar una dirección diferente.
A menudo, el entrenador cambiaba demasiado tarde o no podía reaccionar ante los acontecimientos del partido. Struber también necesita mejorar en las próximas semanas. El FC necesita un plan B si el plan original del partido no funciona, idealmente el viernes por la noche contra el SC Paderborn.