1. El FC Köln se separa del director general Markus Rejek

El 1. FC Köln y Markus Rejek toman caminos separados. Ahora quedan muchas preguntas sin respuesta.

Werner Wolf, presidente del 1. FC Köln, aparentemente no quiso compartir grandes arrepentimientos cuando comentó la despedida de Markus Rejek en el comunicado de prensa de los machos cabríos. Hay que respetar si alguien quiere irse por motivos personales. Le deseamos todo lo mejor al director general saliente. Sin intentar cambiar de opinión, el jefe del FC no parece derramar una lágrima por el experto en marketing.

En los últimos meses, Rejek ha implementado numerosos proyectos en el FC. Se ampliaron todos los contratos importantes con los patrocinadores millonarios, en el estadio y en el Geißbockheim se tomaron decisiones que se espera que reporten cantidades de siete cifras y se cumplieron los planes del documento de estrategia de la junta directiva. Además, el FC volverá a comercializarse a partir de 2026. Un gran paso para todo el club.

Un paso del que Rejek ya no será responsable: él fue quien lo inició. La marcha de este hombre de 56 años es la consecuencia lógica de una continua lucha por la competencia -algunos la llamarían lucha de poder- que ha tenido lugar prácticamente desde el primer día. Rejek llegó al FC como tercer director general de una reestructuración total, once meses después del financiero Philipp Türoff y siete meses después del director deportivo Christian Keller. Pero a Rejek nunca le gustó esto último en particular.

Hubo disputas sobre responsabilidades y promesas de la junta que no se cumplieron. Al final, Rejek aparentemente decidió retirarse por su propia voluntad. Keller, que acaba de renovar su contrato, sigue oponiéndose. Es obvio que ganó la lucha por el poder. Aunque el hombre de 46 años probablemente describiría este conflicto de manera más diplomática.

Lo que queda son cuestiones abiertas que la junta directiva en particular tiene que afrontar. ¿Cómo es posible que el trío de directores generales instalados por la dirección del club sólo haya durado juntos dos años? ¿Qué lecciones tiene que aprender la junta con respecto al nuevo nombramiento? Y sobre todo: ¿Se le permite a la junta directiva que rodea al presidente Werner Wolf elegir al sucesor de Rejek?

Porque una cosa está clara: Wolf y sus vicepresidentes se encuentran en los últimos diez meses de su segundo mandato. Un tercer mandato electoral es cada vez más improbable. Wolf and Co. aún no se han pronunciado sobre su futuro. Su posición se ha visto debilitada durante mucho tiempo, no sólo desde que los miembros no lograron despedirlos en septiembre. El trío tiene un mandato débil; hacerlo solo sería perjudicial para todo el club.

Por lo tanto, el presidente Wolf debe mediar y dar explicaciones internas entre los comités y los responsables de la toma de decisiones. Algo que rara vez ha logrado durante su mandato. Una cosa está clara: la salida de Rejek como director de marketing es otro indicio de que la junta directiva tuvo un éxito limitado en su trabajo.



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