Diez minutos después del segundo tiempo, se lanzan nuevamente fuegos artificiales al campo. El árbitro Gözübüyük no tiene más remedio que detener nuevamente el partido. Actualmente se están llevando a cabo discusiones sobre cómo proceder. La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, podría decidir que el partido debería terminarse. Según las normas de la KNVB, el partido Ajax – Feyenoord debería disputarse en otro horario y sin público.